Medidas de precaución ante la presencia de medusas
- Conocer en tiempo real información sobre las medusas a través de la aplicación gratuita
Medusaapp (con avistamientos de medusas en toda la costa española y parte de la europea y africana)
- Abstenerse del baño en áreas
donde se detecten medusas próximas a la costa.
- Mantenerse alejado de las zonas de rompiente, ya que es común que los restos de medusas se concentren allí.
- Usar protección en la piel, como
cremas solares y vestimenta adecuada (bañadores, camisetas, o ropa ligera) para minimizar el contacto con medusas.
- No tocar medusas, vivas o muertas en la playa, dado que los tentáculos retienen su capacidad urticante por al menos 24 horas después de su muerte.
- Nadar hacia la orilla con calma al avistar una medusa, ya que movimientos bruscos pueden atraerla y sus tentáculos podrían alcanzarnos, dificultando la natación.
- Notificar a los servicios de emergencia frente a una concentración de medusas. Si se está en una embarcación o practicando buceo, es recomendable informar a los equipos de vigilancia marítima al 900102289 o llamar al 112 en caso de emergencia.
Instrucciones para el manejo de picaduras de medusa
- Limpieza inicial: Es crucial lavar la zona afectada con agua de mar.
- Extracción cuidadosa: Utilizar guantes o pinzas para quitar cualquier tentáculo adherido.
- Aplicación de calor: Colocar un paño caliente, sin superar los 45°C, sobre la zona para neutralizar el veneno.
- Alivio con frío: Para disminuir el dolor y evitar la dispersión del veneno, aplicar frío durante 15 minutos. Es importante que el hielo esté en una bolsa para no tocar directamente la piel.
- Atención médica: Si los síntomas empeoran, es vital acudir a un centro de urgencias. Informar sobre la especie de medusa que causó la picadura puede ser de ayuda para recibir el tratamiento adecuado.
En caso de
dolor continuo, se puede aplicar
lidocaína en diferentes presentaciones (pomada, gel, crema o espray). Posteriormente, y
durante las siguientes 48 a 76 horas, se recomienda aplicar un
antiséptico o alcohol yodado tres o cuatro veces al día hasta que la herida cicatrice. Para el
picor, se puede considerar el uso de un
antihistamínico oral, como Polaramine o Atarax,
previa consulta médica.
Errores comunes al tratar picaduras de medusa
- Evitar el agua dulce: Utilizar agua dulce para limpiar la herida puede provocar un cambio osmótico que active las células urticantes restantes, aumentando la liberación de veneno.
- Prohibido secar con toallas: No se deben usar toallas para secar la zona afectada, ni cubrirla con arena, ni aplicar sustancias como alcohol o amoniaco.
- No rascar ni frotar: Es importante no rascar ni frotar la herida, ya que esto puede agravar la irritación y la difusión del veneno.
El debate sobre el vinagre
Aunque el
vinagre se menciona frecuentemente como un remedio para las picaduras de medusa,
su eficacia varía según la especie. En algunos casos, como con las medusas de las familias Pelagia, Chrysaora o Physalia, puede ser contraproducente y no se recomienda su uso.
¿Qué medicamentos son recomendables para las picaduras de medusas?
En primer lugar,
se debe consultar a un médico o a un farmacéutico.
Los tratamientos más recomendados para reacciones alérgicas por picaduras de medusa:
- Antihistamínicos: Fármacos como Polaramine son efectivos para mitigar la comezón y las ronchas.
- Cremas con corticoides: Estas cremas son útiles para disminuir la hinchazón.
- Corticoides orales: Se prescriben en situaciones de reacciones alérgicas extensas.
- Broncodilatadores: Medicamentos como Ventolín o Salbutamol se recomiendan ante síntomas asmáticos como pitidos, opresión en el pecho, tos seca o dificultad respiratoria.
- Adrenalina autoinyectable: En casos de anafilaxia, se aconseja el uso de dispositivos como Altellus o Jext.
Atención con la Calabera Portuguesa
Aunque es más común en aguas cálidas y tropicales, por las corrientes marinas, se van adentrando
cada vez más al Mediterráneo.
La carabela portuguesa, conocida científicamente como Physalia physalis, se distingue por
no ser una medusa real, sino una colonia de organismos que trabajan juntos.
Se caracteriza por su flotador lleno de gas, que puede alcanzar los 30 cm de diámetro, y sus tentáculos urticantes de hasta 50 metros de largo, de colores azul o púrpura. Este conjunto de organismos se desplaza por el mar utilizando su neumatóforo, que actúa como vela, permitiéndole navegar con el viento.
Su
peligrosidad se debe a que su picadura puede resultar mortal para un niño o incluso para un adulto con salud comprometida. Para una persona de peso y salud normal, la picadura no debería ser extremadamente dañina, y sus efectos normalmente desaparecerán en unas pocas horas.