Estar más sano en otoño

El otoño trae consigo descensos en las temperaturas y una inevitable reducción de las horas de luz solar. Aunque estos cambios puedan parecer menores, tienen importantes consecuencias para nuestra salud. Es crucial evitar el frío para prevenir resfriados, y la menor exposición a la luz solar puede causar decaimiento y una disminución de las defensas. Además, pasar más tiempo en ambientes cerrados y secos aumenta el riesgo de enfermar.

Para contrarrestar estos efectos, te recomendamos los siguientes consejos esenciales para mantener tu salud con la llegada del otoño.

• Abrígate adecuadamente: es decir, utiliza la ropa adecuada para la climatología, aún variable de esta estación, sin pasar calor ni frío, ni sufrir cambios bruscos de temperatura.
• Ejercicio físico rutinario: el ejercicio aumenta la circulación sanguínea y, por tanto, la acción defensiva del organismo contra virus y otros patógenos.
• Bebe mucho agua: con la baja de temperaturas la sensación de sed es menor a consecuencia del frío. Beber abundante agua ayuda a la circulación de la sangre y evita la retención de líquidos. También apetecen infusiones que dan un perfecto nivel de hidratación y ayuda a facilitar la digestión tras las comidas.
• Que no falte la vitamina C: La vitamina C fortalece el sistema inmunológico y nos protege de enfermedades. Para mantener buenos niveles, consume alimentos ricos en vitamina C, como frutas cítricas (naranjas, fresas, mandarinas, limón). Es mejor comer la fruta entera que en zumo debido al azúcar.
• Descansar más es normal: durante las estaciones con menos horas de luz, se recomienda dormir más y descansar bien para evitar el decaimiento. Es importante cuidar el sueño, irse a la cama temprano, evitar estímulos en la habitación y aprovechar los días libres. También se puede experimentar astenia otoñal, caracterizada por mucho cansancio.
• El sol es más sano y menos dañimo: no dudes en aprovechar cualquier oportunidad para disfrutar de un “baño de sol”, incluso si hace frío. Te reconfortará, fortalecerá tus huesos y es mucho más eficaz que tomar muchos suplementos vitamínicos. No te olvides de la protección solar para prevenir manchas en la piel o posibles quemaduras, principalmente en días cálidos.
• Mayor tranquilidad con la vacuna antigripal: la vacuna contra la gripe es la forma más eficaz de prevenir o reducir la incidencia de la gripe. Introduce un virus debilitado para que el cuerpo se inmunice. Se recomienda especialmente para mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas y trabajadores sanitarios o cuidadores geriátricos.

Productos naturales de otoño que mejoran nuestra salud

• Calabaza: baja en calorías, rica en fibra, vitaminas y minerales, especialmente carotenos. Ideal para la piel y protección contra agentes externos. Versátil en la cocina.
• Boniato o batata: nutritiva, energética, con antioxidantes y proteínas vegetales. Muy saciante y versátil.
• Coles: variedad de tipos (lombarda, coliflor, brócoli, etc.). Bajas en calorías, saciantes, ricas en nutrientes y antioxidantes. Se pueden comer crudas.
• Tubérculos: zanahoria, nabo, remolacha, etc. Ligeros, hidratantes, ricos en vitaminas y minerales.
• Espinacas y acelgas: ligeras, ricas en agua, fibra, minerales (hierro, calcio), carotenos y vitaminas B.
• Cítricos: naranjas, mandarinas, limones, etc. Hidratantes, ricas en fibra, carotenos, vitaminas, ácido fólico y minerales.
• Caqui y persimón: nutritivos, energéticos, buenos para la salud cardiovascular, ricos en antioxidantes, potasio, calcio y hierro.
• Manzanas y peras: pocas calorías, saciantes, ricas en agua y fibra. Versátiles en la cocina.
• Granada: superalimento con antioxidantes, vitaminas y propiedades anticancerígenas.
• Uva: diurética, depurativa, rica en agua, fibra, potasio y vitaminas B. Combate el envejecimiento prematuro.
• Castañas: bajas en calorías, ricas en hidratos de carbono complejos, fibra, minerales y antioxidantes.
• Setas: pocas calorías, nutritivas, ricas en proteínas vegetales, vitaminas B y potasio.
• Membrillo: astringente, rico en fibra y minerales, pocas calorías. Ideal para cocinar postres y platos salados.